Está claro que el objetivo de las empresas y profesionales que se mueven en el sector salud es mejorar en el flujo de captación de pacientes y con ello conseguir aumentar los beneficios a final de año. Dentro de las acciones de marketing, el social media es una buena herramienta que junto a otras acciones en canales digitales (web, mailing, entre otros) sirven para impulsar las marcas y tener una mayor exposición ante potenciales pacientes.
La globalidad y la hiperconvergencia de información que representan las redes sociales hacen imperioso que los profesionales del sector salud se interesen en estrategias digitales, una gran apuesta perfectamente compatible con ofrecer una buena calidad de atención médica, ya que se convierten en canales de comunicación que facilitan y fortalecen la relación médico-paciente.
Ahora, ¿qué pasa con el “boca a boca”? Pues funciona, sí, pero el social media también puede ser ese “boca a boca” digital, que tras compartirse entre usuarios convierte la acción en el engagement perfecto para amplificar los servicios que se ofrecen.
Es necesario entender que el paciente ha cambiado y que busca información de salud en Internet y en las redes sociales. El consumo de información, productos y servicios es diferente y el ámbito digital permite además ofrecer otras opciones como servicios de atención médica, reserva de citas 24 horas al día, aplicaciones que aclaren tratamientos, información personalizada, entre otras. Esto proporciona un valor añadido al paciente y una ventaja competitiva dentro del sector.
La demanda existe. Son cientos de miles los usuarios que buscan soluciones a sus necesidades en internet. Si no estás, no existes. Conversemos.