El objetivo principal del marketing de salud es conectar los servicios y productos de salud con quienes más los necesitan. No obstante, no es tan fácil como suena. En el hacer, muchos errores se pueden cometer lo que afecta la credibilidad de la marca y con ello, el negocio.
Siempre enfatizamos las estrategias que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso de una marca o proveedor de servicios de salud. Hemos compartido el «qué hacer». En esta ocasión deseamos decirte qué no hacer.
Una estrategia adecuada de marketing puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proveedor de servicios de salud. Y es que ciertos errores pueden obstaculizar la efectividad de estas campañas. Identificar y entender estos errores es el primer paso para desarrollar estrategias más efectivas al consumidor.
1. No entender al público objetivo
El primer error es no tener claro cuál es tu público objetivo. Cada servicio de salud tiene un grupo demográfico específico con necesidades únicas. Conocer esto es fundamental para definir qué los qué mensajes crear, que resuenen y sean relevantes, para una comunicación efectiva y una optimización de los recursos.
2. Ignorar el poder del contenido educativo
El contenido promocional o comercial no es suficiente. De hecho, en salud puede ahuyentar. Hoy, los consumidores buscan información que les eduque y les ayude a tomar decisiones sobre su salud. Ignorar el poder del contenido educativo es perder la oportunidad de establecer confianza en el sector y conectar con verdaderas necesidades, sin dejar de lado la labor de responsabilidad social que ejerce.
3. Subestimar la importancia de las redes sociales y pensar que es lo único
Las redes sociales son una herramienta fundamental para el marketing de salud, permitiendo una comunicación directa y personalizada con el público. No aprovechar estas plataformas o hacerlo de manera ineficaz puede limitar significativamente el alcance. Ahora, no es el único canal digital que se debe considerar. No meta todas las manzanas en la misma cesta.
4. No medir el rendimiento de las campañas
Otro error común es no establecer métricas claras o no medir el rendimiento de las campañas o acciones, lo cual dificulta la identificación de lo que funciona y lo que no, impidiendo ajustes que optimicen los resultados.
5. Descuidar el marketing móvil
El uso de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas, ha experimentado un crecimiento en los últimos años. No aprovechar su potencial puede resultar en oportunidades perdidas para interactuar con los clientes, aumentar las ventas y mantenerse competitivo en el mercado.
6. No tener una clara propuesta de valor
No tener definida la propuesta de valor es un gran error, pero tenerla y no comunicar correctamente es peor. En el campo de la salud esto puede afectar negativamente la percepción de la marca, la confianza del cliente y la capacidad de una empresa o profesional para atraer y retener clientes en un mercado altamente competitivo.
7. Ignorar el SEO
En el punto tres afirmamos que pensar sólo en redes sociales es un error. Y es que optimizar el contenido para motores de búsqueda (SEO), en un mundo digital es esencial. El SEO es una herramienta clave para lograrlo. Dejarlo de lado, significa perder potenciales clientes que buscan servicios de salud en línea.